SU BARRICA
Recepción y preparación
Fabricamos nuestras barricas como herramientas enológicas de pleno derecho. Se presta una atención especial a cada etapa de su elaboración, desde su diseño hasta las últimas etapas de su preparación antes de su expedición a las bodegas de todo el mundo.
En la recepción de las barricas, algunos gestos son suficientes para prepararlas y que puedan expresar todo su potencial. Después de comprobar que el transporte no ha afectado su estado ni su estanqueidad, simplemente es conveniente aclararlas con agua limpia antes de realizar el embarrilado. Si, inicialmente, las barricas están destinadas al almacenamiento, es preferible conservarlas en su embalaje original que garantiza un cierre hermético. Para evitar que se alteren, deben almacenarse en un local con una tasa de humedad comprendida entre un 65 y un 85%, protegido de la luz y de las corrientes de aire.
Si el período de almacenamiento es superior a 3 meses, las barricas pueden secarse pesea su embalaje y a las precauciones tomadas para almacenarlas. En este caso, antes de usarlas, para asegurarse de que están bien preparadas, es preferible llenarlas de agua uno o dos días, teniendo cuidado de humedecer bien las paredes en toda su longitud.
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NUESTRA GAMA DE BARRERAS
Antes de utilizar nuestras barricas recomendamos exclusivamente un aclarado con agua limpia. Excepto en casos especiales, no se recomienda lavar con agua caliente o agua sulfitada. En las aguas de aclarado siempre se encuentran compuestos aromáticos perdidos definitivamente. Si se multiplican los aclarados se corre el riesgo de alterar las cualidades aromáticas de las barricas. Del mismo modo, quemar una mecha de azufre antes de llenar una barrica nueva contribuye a enmascarar los aromas muy volátiles procedentes del tostado. Esta operación es innecesaria, especialmente para barricas destinadas a la fermentación alcohólica o maloláctica.