Procedente de un saber hacer transmitido de generación en generación, la barrica Bordelesa es emblemática de la Casa Demptos.
Cómplice de los grandes terruños
Fundada treinta años antes de la creación de la clasificación de 1855, Demptos ha acompañado la bodegas más prestigiosas en la excelencia. Depositaria de un saber hacer adquirido desde hace cerca de dos siglos, su barrica Bordelesa se fabrica siguiendo la más pura tradición tonelera y responde a exigencias cada vez más punteras.Producto excepcional elegido para acoger las largas crianzas de los grandes vinos.
A esta barrica poco común se confían vinificaciones precisas y crianzas de las futuras cosechas de los grands crus clasificados.
La atención prestada a su diseño, así como la elección de las maderas que la componen, hacen de la barrica Bordelesa un producto extraordinario. Seleccionados directamente en el monte, los robles que entran en su fabricación son árboles bicentenarios que han crecido en los bosques franceses. Elegidos por sus virtudes conservadora y de mejora, su maduración se realiza al aire libre bajo la atenta mirada de los equipos de las fábricas de duelas Demptos.
Alta exigencia
Después de dos años de secado como mínimo y una vez realizada la dola dura, sólo se conservan las mejores duelas para su ensamblaje. Reconocible por su flejado de castaño, rodeado de mimbre coloreado por el atador en un gesto secular, la barrica Bordelesa se fabrica en la tonelería histórica de la Casa en Saint-Caprais-de-Bordeaux.
Castaño y varas de mimbre
La barrica Bordelesa debe sus emblemáticos acabados a las exigencias técnicas impuestasa los toneleros de antaño. La madera de castaño, más blanda, permitía flejar las barricas cuando la prensa hidráulica no existía. Entonces se necesitaban más flejes que hoy para sujetar una barrica. El castaño también se elegía por sus virtudes protectoras, dado que los insectos atacan su madera antes que la del roble. Por último, estos flejes permitían hacer rodar las barricas en el suelo, sin dañar las duelas ni el suelo.
